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COFEPRIS: 2325012002A00021
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Los hilos de sustentación son una técnica medica de mínima invasión utilizada para reposicionar los tejidos blandos, principalmente del cuello y del rostro. Los resultados de que obtienen a base de los hilos de sustentación son similares a los de un lifting, pero sin la necesidad de cirugías.
Este tratamiento o técnica aporta al rostro un aspecto mucho más joven y saludable, pero conservando los rasgos y características naturales del paciente. La realización del tratamiento es la siguiente, cada hilo tensor va insertado en una aguja “guía” que ayuda a colocarlo bajo la piel. Es una técnica poco dolorosa que puede realizarse solo con anestesia tópica o frío. Los resultados se comienzan apreciar a partir del primer mes tras su implantación.
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Cada hilo tensor va insertado en una aguja “guía” que ayuda a colocarlo bajo la piel. Es una técnica poco dolorosa que puede realizarse solo con anestesia tópica o frío. Los hilos de sustentación se posicionan creando una red de hilos en la dermis profunda, de esta forma se tensa la zona de la piel a su alrededor, consiguiendo así elevar y reposicionar los tejidos blandos. Los hilos se colocan con aguja, no se realiza ningún corte y no quedan cicatrices. Es una técnica sencilla que ofrece unos resultados muy buenos y favorecedores.
El efecto de los hilos tensores se debe a la propia reacción del organismo ante la presencia del hilo. Cuando se coloca un hilo se produce, además de un relleno automático de la zona, un efecto biológico de inducción de colágeno y una reacción fibroblástica a su alrededor que va levantando la región tratada y sustentando los tejidos. El resultado es un lifting natural que mejora con el paso del tiempo.
Los resultados se aprecian a partir del primer mes tras su implantación. Los hilos son reabsorbidos por el organismo en aproximadamente seis meses y los resultados tienen una duración de hasta dos años, dependiendo de los hábitos del paciente.